No me dejes solo frente a ti, no me liberes a la desnuda noche, a la luna filosa de las encrucijadas, a no ser más que estos labios que te beben. Quiero ir a ti desde ti misma, con ese movimiento que fustiga tu cuerpo, lo tiende bajo el viento como un velamen negro, quiero llegar a ti desde ti misma, mirándote desde tus ojos, besándome con tu boca que me besa, no puede ser que seamos dos, no puede ser que seamos dos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario