15.6.11

tú y tu hermoso afán de crear cosas con tus manos, es que 30 metros de alambre no es menor, regalos por aquí, por allá... la creatividad a flor de piel... tengo una dicotomía con los regalos siento que a veces las cosas se vuelven materialistas, que digo cosas, las relaciones para ser más precisas, pero aquí está mi polaridad, me gustan mucho los regalos y tengo un muy buen fundamento... alguna vez lo conversé con alguien y me entendió... partamos... los regalos pueden ser desde un pasto hasta la rosa más hermosa que haya visto, pero eso no es lo importante, cada regalo tiene su intención y esa intención es la que queda tatuada en el sistema límbico, ¿muy ñoña verdad? si, en verdad si, pero las cosas como son... cuando las personas por a, b o c motivo desaparecen de tu vida o simplemente se van en un viaje con regreso tardío, lo único que queda brillando son los recuerdos, pensando más bien en mi, sí, lo admito una vez más pienso en mi, pero de eso se trata este fundamento. Yo Nicole Passi tengo una memoria un tanto enfermada (*) por ende, no recuerdo las situaciones nítidamente y muchas de ellas las olvido por completo, entonces estos "regalitos" son los que me quedan para recordar a quien sea... Pero bueno la idea de esta entrada no era hablar de mi, sino que de ti... por el contrario a todo lo que escribí tú no harás un viaje con regreso tardío ni mucho menos desaparecerás de mi vida (me reservo el derecho de autor), quiero y bien digo YO quiero que estés a mi lado por todo el tiempo que queda de mundo y tus regalitos (para regresar a la idea central) me hacen recordar cada situación vivida contigo, como por ejemplo el pastito que me regalaste el primer día que nos vimos y en el cual el nerviosismo (ansiedad) me tomó desde los pies hasta los ojos, lo perdí; pero aún lo recuerdo como si lo siguiera teniendo en mi billetera (como si fuera con intensión, nuevamente me fui por la tangente).
En fin, creo que hablé de mil y una cosa y espero haber expresado con claridad lo que tenía en mente, eso solo lo sabré yo, quizás no.

Nicole Passi

1 comentario:

  1. Siempre pensé que los regalos no eran nada, que se olvidaban, se iban, se perdían, igual que los recuerdos que solo yo logro retener. Tengo esa manía... colecciono recuerdos que solo yo logro retener, con cada detalle, cada sonrisa, cada zumbido que vibra en mi tímpano, y las imágenes se hacen borrosas hasta desaparecer cuando ya no pesan. Y ese es mi miedo, siempre lo ha sido... perder los recuerdos entre las sábanas cada mañana cuando despierto. "Que no tengo miedo a que pase el tiempo, sino a que pase y se pierdan los recuerdos."

    Pero sin darme cuenta y aún sin notarlo tengo la necesidad de crear pequeños mundos que nos acompañen caminando a nuestro alrededor. Lunitas, satélites, antenas que vayan recobrando señales en nuestro planeta, nuestro Neptuno personal donde vivimos sin gravedad y sin permisos, donde podemos estar sentadas en un paradero a las dos de la mañana como si fueran las 5 de la tarde.
    Y en crear munditos para las dos se me van las ansias y compro 30 metros de alambre... solo porque necesitaba hacer algo para ti. Necesitaba entregarte parte de mis sueños, hacerte parte de mis alegrías y mis angustias y entregarte de a poco mi corazón.
    Tengo dos manitos que creen en ti y crean para ti, porque tú les das alegrías que no puedo comparar... Mis manitos siempre querrán estar contigo.
    Haré cosas que nadie entienda de dónde salieron. estrellas columpios y calas y papelitos que se doblan un trillón de veces sobre sí mísmos... puedo hacer un universo en un peso y eso todo es obra y gracia de la felicidad que me haces sentir...

    ResponderEliminar