15.4.11

dentro de una rutina matutina, en un acto inhibido bajo el reflejo de las puertas de los vagones, vigilo las caras de los supuestos humanos, mas bien parecido a unos zombies... un pasajero como tantos otros, fija su mirada en una hormiga, se saca el audífono y toca mi hombro izquierdo, con poca astucia me di vuelta y no comprendía lo que decía, bajé mis grandes audífonos y ella me comenta... "disculpa tienes una hormiguita en tu chaqueta, ¿la puedo matarsito?", sonriendo y un poco sonrojada le conteste que sí... me di media vuelta y seguí mi viaje sonriendo.

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