con los pies en la luna...

...mi boca comienza acariciando tus labios
para seguir con tu cuerpo,
el deseo me dominó por un momento
para luego ser sierva del amor,
es ahí cuando sentí mis pies chocar con los tuyos
y mis labios deshaciendose en tu cuerpo,
susurro pequeñas bocanadas de viento
en tu oreja para bajar por tu cuello,
me detengo por un momento
y clavo mis ojos en tu mirada,
mi cuerpo comienza a vibrar poco a poco
y sigo deslizándome hasta llegar a tus hombros
como dos colinas, me detengo un segundo
y mi viaje se encuentra con tus senos
pretendiendo esquivar los mios,
mis brazos amarrando tu cuerpo,
intentando abarcarte entera
se encuentran con tus caderas
que llevaban un ritmo innato de placer,
tus piernas queriendo ocultar
el desasosiego se aferran a mi cuerpo,
y sin darnos cuenta ya eramos una...
es la confirmación del enamoramiento
más sincronizada que haya existido,
para terminar en un
"quédate conmigo"